Diario de dcapillae

Si extraño resulta ver el río Guadalmedina con agua, insólito resulta verlo con patos. Desde hace ya algunos años se los puede ver criando en el río aprovechando los reductos de agua que jalonan su cauce, desde el embalse de El Limonero hasta más allá del puente de Armiñán.

Mi primera observación de ánades reales en el Guadalmedina fue en 2017. Al principio pensé que sería una pareja extraviada. Resultaba un tanto conmovedor verlos flotar en medio de un reducido espacio de agua rodeado de basura, pero allí siguen. Los he vuelto a ver recientemente en el mismo lugar.

Esta tarde he tenido ocasión de pasar por un punto diferente del río y he podido tomar varias fotos de no menos de diez hembras de ánade azulón, a la altura del puente de Armiñán. Incluso había una gallineta común con una cría.