Después de haber esperado, consentido, después de habernos equivocado pensando que ya habían germinado cuando en realidad era otra planta... Por fin! Nuestros frijolitos germinaron.
En un principio, pensamos que el invernadero que le pusimos a uno de los frijoles estaba acelerando su desarrollo, pero luego nos llevamos la sorpresa de que el frijol que estaba a la intemperie había germinado más rápido.
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